La conquistadora más grande del mundo
tiene un espléndido cabello,
que con gran majestuosidad expande
en las canas su destello.

Con orgullo porta una banda color esperanza
repleta de especialidades de ternura y compasión
abanderada es de temple y bienaventuranza
conquistadora de mi alma y corazón.

Su rango el arte de amar ostenta
y su bandera, por los suyos, es la abnegación
el banderín de la dulzura es su herramienta
cuando de las pruebas es la aproximación.

Conquistadora de trofeos y medallas
por la gracia perdonadora del cielo
avanza y supera del pecado las murallas
con valentía e inigualable celo.

Consejera perseverante y diligente
ser guía de familia es su devoción
amiga, compañera y orientadora ferviente
Es mi madre la conquistadora de mi corazón.