Se olvidará la mujer de lo que dio a luz?" Probablemente hayas oído la historia de la mujer que con su esposo y su hijo trató de cruzar las montañas en medio del invierno.
La noche y la tormenta detuvieron su avance. El esposo fue en procura de ayuda y se perdió en medio de la oscuridad y la nieve fresca, y se demoró en regresar. La madre sintió que el frío de la muerte se apoderaba de ella, de manera que descubrió su cuerpo frente al frío viento que caía con el fin de dar lo que le quedaba de vida para salvar a su hijo. Al legar la mañana encontraron al bebé arropado en el chal de la madre, mientras trataba en vano atraer la atención de los fríos ojos de su madre con sus sonrisas y gestos infantiles, preguntándose tal vez por qué no se despertaba de su sueño.
Un amor más fuerte que la muerte vinculaba el corazón de la madre con el de su hijo. No obstante, Dios dice que con más facilidad se olvidará una madre de su hijo que él del alma que confía en su gracia. El hecho de que Dios nos ame es suficiente para inspirarnos la más profunda gratitud durante toda nuestra vida. El amor de Dios te habla. Presta atención, si no, no aplicarás sus palabras a tu propio caso. Sólo confía en Jesús, y gozarás de las satisfacciones más profundas (Carta 12, del 9 de agosto de 1873, dirigida a Edson y Emma White). 231
Grandes bendiciones a todas las madres que confían en Dios.
Y muchas gracias a todas las madres que siempre con ojo atento están para brindar consejo y mucho amor
Dios las cuide y proteja siempre y gracias a mi madre que me enseñó la más valioso de la vida, confiar en Jesús.
La noche y la tormenta detuvieron su avance. El esposo fue en procura de ayuda y se perdió en medio de la oscuridad y la nieve fresca, y se demoró en regresar. La madre sintió que el frío de la muerte se apoderaba de ella, de manera que descubrió su cuerpo frente al frío viento que caía con el fin de dar lo que le quedaba de vida para salvar a su hijo. Al legar la mañana encontraron al bebé arropado en el chal de la madre, mientras trataba en vano atraer la atención de los fríos ojos de su madre con sus sonrisas y gestos infantiles, preguntándose tal vez por qué no se despertaba de su sueño.
Un amor más fuerte que la muerte vinculaba el corazón de la madre con el de su hijo. No obstante, Dios dice que con más facilidad se olvidará una madre de su hijo que él del alma que confía en su gracia. El hecho de que Dios nos ame es suficiente para inspirarnos la más profunda gratitud durante toda nuestra vida. El amor de Dios te habla. Presta atención, si no, no aplicarás sus palabras a tu propio caso. Sólo confía en Jesús, y gozarás de las satisfacciones más profundas (Carta 12, del 9 de agosto de 1873, dirigida a Edson y Emma White). 231
Grandes bendiciones a todas las madres que confían en Dios.
Y muchas gracias a todas las madres que siempre con ojo atento están para brindar consejo y mucho amor
Dios las cuide y proteja siempre y gracias a mi madre que me enseñó la más valioso de la vida, confiar en Jesús.
0 DEJÁ TU COMENTARIO:
Publicar un comentario