Día mundial de oración

viernes, 13 de marzo de 2009


Rechazo… soledad… dolor… incomprensión… falta de amor… de afecto y de respeto. ¿Cuándo fue la última vez que esos sentimientos invadieron su vida? ¿Hace cuánto tiempo ha dejado sus sueños en el baúl del olvido? ¿Se ha tornado víctima de las circunstancias, a punto de perder toda su fuerza y dignidad?
Si su realidad es esa, sepa que usted no es la única en este mundo. Muchas mujeres ya vivieron esa experiencia, sin embargo, encontraron una salida.
Mucho tiempo atrás, una mujer hermosa, luchadora, que buscaba conquistar sus sueños, así como usted, vio que todos esos tristes sentimientos se tornaron en parte de su vida diaria debido a un problema para el cual, aparentemente, no había solución. Las semanas, meses y años pasaron, y se preguntaba: "¿Hasta cuándo lo voy a soportar?"
Esa mujer había aprendido muchas lecciones en su vida, y una de esas era: "Desanimar, tal vez… Desistir, ¡nunca! Por eso, cuando escuchó sobre alguien que podría cambiar su historia y recuperar su autoestima, fue a su encuentro y, en un acto de valentía y fe, tocó sus vestidos, y entonces… su corazón y su vida nunca más fueron lo mismo.
Amiga, crea que verdaderamente le importa a alguien. Él es sublime y amoroso, y puede hacer toda la diferencia. Ese alguien es Jesús. Él sufre con su dolor y angustias. Desea restaurar su dignidad y su alegría de vivir. Él quiere eliminar la soledad con su presencia eterna, quiere restaurar su esperanza perdida y sostenerla con su poderosa mano.
¿Qué necesita hacer? Solo permitir que su corazón sea tocado por su amor. Con ese toque, podrá ver la luz en medio de la oscuridad. Sentirá afecto, a pesar de las incomprensiones. Verá al agua transformarse en vino. Tendrá fe para mirar más allá de lo que los ojos pueden ver y disfrutará la verdadera paz interior que tanto desea, y que solo él la puede dar.
¡No espere más! Sienta hoy ese TOQUE DE AMOR EN SU CORAZÓN y siga su vida en los brazos de aquel que lo hizo todo por amor a usted.

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